domingo, 6 de enero de 2013

Sesion 8,9,10 & 11 (bloque 3)

Sesión 8, 9, 10 & 11
Presentación de los proyectos de los estudiantes. Al termino de la sesion 11, el doncente de apoyo de una comitiva de estudiantes, organizarán la invitación y la visita de un mienbro de IFE, para que aborde los siguientes temas con el grupo.
1) la vida democratica en Mexico.
2) La participacion juvenil rumbo al 2012
3) El papel del IFE en las elecciones federales.


1) la vida democratica en Mexico.

Conocer nuestra historia como sociedad es fundamental porque nos da raíces, nos enseña a identificar errores y aciertos, para no repetir aquéllos y aumentar estos últimos.

El presente trabajo iniciara con un análisis de las diferentes formas de gobierno que se dan en el Estado. Como primer punto tendremos una breve introducción a las formas de designación de gobernantes, para dar paso a la estructura gubernamental en México, sin dejar desapercibido las organizaciones políticas que se han establecido en nuestro país.

Es importante tener noción sobre la división de poderes en el Estado Mexicano, para así saber cuales son las funciones de cada uno, pues a partir de esta división es como se ejecuta el gobierno en nuestro país donde “primitivamente” tenemos un sistema Democrático.

Dentro de este trabajo se busca fincar bases para entender lo ocurrido en el periodo de transición de gobierno en el año 2000, donde verdaderamente hubo un ejercicio democrático y aunque los resultados no sean los verdaderamente esperados por parte del ejecutivo electo para el periodo 2000 - 2006, si se mostró a la ciudadanía mexicana y al mundo que en un país como el nuestro, en vías de desarrollo económico, la mentalidad popular va siendo más exigente y que requieren gobernantes que mejoren el desarrollo del país y de todos los mexicanos.


2) La participacion juvenil rumbo al 2012

Pensar la participación juvenil en el momento actual no puede estar desvinculada del proceso social y político que estamos viviendo. Sin pretender un análisis exhaustivo de la coyuntura, pensamos que existen tres grandes retos en los cuales se debe pensar la participación de los jóvenes. El primer reto consiste en la radicalización y consolidación de la democracia en el Perú, que asegure un cambio significativo respecto a la pasada década de dictadura (1981-1990) y a la década de democracia de baja intensidad (1990-2000). El segundo reto consiste en la reconstrucción los tejidos que articulan lo social con lo político y que en estos momentos se traduce por la impronta y fortalecimiento de la sociedad civil. Por último la necesidad de pensar el desarrollo a largo plazo que responda a los cambios económicos mundiales, pero también a los cambios culturales y los procesos sociales que venimos experimentando las sociedades latinoamericanas.

Muchos textos se han escrito sobre la participación y también sobre la participación juvenil se ha dicho, por ejemplo, que la participación debe ser un componente antes, durante y después de las políticas sociales; sin embargo, poco se ha avanzado en términos de propuestas concretas, de instrumentalización de la gestión pública y menos en la prácticas de participación en el Estado (salvo honrosas excepciones).

Ciertamente venimos de una dictadura que bloqueaba toda participación autónoma y restringía el debate ciudadano o siquiera la opinión sobre los asuntos públicos, lo cual explicaría el retrazo en materia de gestión pública juvenil. Lamentablemente, para muchos analistas, el retorno a la democracia de por sí plantea una voluntad política democrática distinta, que facilitaría la participación de los jóvenes en la vida política del país. Por mi parte, mi hipótesis es que la voluntad política no lo es todo.

Con las acciones de la primavera democrática del gobierno transitorio, estamos más convencidos de la necesidad de pensar la relación entre la tríada Estado-Sociedad-Sociedad Política de otro modo, y que la participación juvenil es clave para la reconstrucción de la clase política para fundar una nueva forma de hacer política, y por lo tanto, administrar el Estado.

Sin embargo, existen muchos factores que median entre la voluntad política y la participación juvenil que la hacen presa de la instrumentalización, del clientelismo, del prebendismo del juvenilismo. En el presente texto nos detendremos en algunos de estos factores, dejando para otra oportunidad un análisis más profundo. Finalmente ensayaremos algunas rutas por las cuales poder pensar la participación de los jóvenes en el escenario actual.

3) El papel del IFE en las elecciones federales.

El Instituto Federal Electoral (IFE) es el responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales de México, es decir, las relacionadas con la elección del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y de los Diputados y Senadores que integran el Congreso de la Unión. Es la máxima autoridad administrativa en la materia electoral en los Estados Unidos Mexicanos.
Técnicamente es un órgano constitucional autónomo pues, al igual que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, nace directamente de la Constitución Política de México (fracción V del artículo 41). Atento a esa característica, es autónomo en sus decisiones y cuenta con patrimonio y personalidad jurídica propios. Inició sus operaciones el 11 de octubre de 1990.

En agosto del 2007 los diputados acordaron remover a los consejeros del IFE (consejeros electorales) y ampliar las facultades de fiscalización, así como nuevas atribuciones en materia de radio y televisión, respecto a la propaganda electoral.


Sesión 12.
La democracia en voz de los especialistas: Con la ayuda del especialista del IFE invitado, el grupo y el docente debatirán las ideas que este exponga de forma que se genere un diálogo entre todas las partes respecto a los temas a tratar.


Desde el punto de vista fundamentalista, la democracia es considerada hoy día como la forma más perfecta de gobierno, aquella que habría alcanzado la humanidad como una suerte de «destino manifiesto» en su camino al «Fin de la Historia». De tal suerte que no ser considerado demócrata o pertenecer a una sociedad no democrática es tanto como haber perdido la condición de hombre por vivir en una sociedad «degenerada», que sólo adoptando la forma democrática podría regenerarse. Sin embargo, la problemática de la democracia dista mucho de resolverse con una concepción tan simple y es necesario plantear a fondo el origen y desarrollo del término democracia, así como su lugar respecto a otras formas de gobierno históricamente dadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario