Tipos de discriminacion?
Formas de discriminación
Una de las principales fuentes de la desigualdad es la discriminación. Según
Cesar Rodríguez, en su texto titulado
Derecho a la igualdad,
los ingresos, la clase social y la raza, factores tales como el género,
el origen étnico, la nacionalidad, la filiación religiosa o la
ideología política" dan lugar a las formas de discriminación.
Existieron ciertos grupos minoritarios que no están efectivamente
incorporados en la sociedad. Estos grupos están discriminando y se
encuentran en una posición de "subordinación perpetua" (expresión tomada
de
Derecho y grupos desaventajados de Gargarella), lo cual se ve reflejado en la
economía (clases menos favorecidas), en la
política
(estos grupos no tienen representación política) y en la vida social.
Este tipo de discriminación es la más evidente, pues es la que se ve en
el día a día; por ejemplo, la
violencia física racial entre pandillas que se da en los
Estados Unidos o en
Europa.
Uno de los mejores ejemplos de discriminación fue y sigue siendo, pese a muchos avances, el de la comunidad de
raza negra (
racismo) en los
Estados Unidos.
A través de la historia, esta comunidad ha estado sometida a una
constante exclusión/discriminación por parte de algunas partes de la
sociedad. Un ejemplo de esto fue la imposibilidad que en el pasado
tuvieron de acceder a la educación superior (véase
universidades).
El derecho (sistema judicial) ha sido utilizado como elemento de
control por parte de los grupos predominantes, con objeto de mantener el
statu quo. La discriminación ha sido una de las principales fuentes de
desigualdad, debido a que, como ciertos grupos están marginados de las decisiones, se les priva de ciertos
derechos fundamentales, tales como la
salud, la
seguridad social y la
educación, entre otros muchos.
Según el Islas (2005) el lenguaje juega un papel muy importante en la
discriminación, ya que este no sólo son las palabras sino también las
emociones, afectos, preferencias, decisiones, etc. A través del lenguaje
aprendemos a discriminar ya que “aprendemos a nombrar a las cosas y a
las personas a partir de nuestro entorno; al mismo tiempo, integramos
prejuicios, matices despectivos, atribuciones arbitrarias”. (p. 5)
En las diferentes lenguas abundan términos que son utilizados con
connotaciones racistas, clasistas o nacionalistas. También se utilizan
las palabras para crear y mantener estereotipos. Existen muchas frases
que expresan discriminación a las que estamos tan acostumbrados que no
nos damos cuenta. Por todo esto, podemos decir que el lenguaje es una
forma de discriminación y que hace que estas actitudes se vayan
permeando por la sociedad que utiliza el lenguaje.
Sin embargo, se han hecho esfuerzos para parar la discriminación
[cita requerida]
y asegurarle a estos grupos el respeto a sus derechos a través del
mismo ejercicio del derecho. Un ejemplo de esto fueron las reformas
jurídicas de la
década de los 70, en las que se operó de forma tal que sirvieran de "obstáculos contra la discriminación" (expresión tomada del libro
Emancipación social y violencia en Colombia, escrito por
Rodrigo Uprimny y
Mauricio García Villegas). En el caso colombiano podemos ver cómo la
Corte Constitucional
ha tenido un papel protagónico a través de sus decisiones, permitiendo
que algunos de los grupos antes discriminados obtengan ahora
representación y el respeto de sus derechos fundamentales (ejemplos de
esto son los
indígenas, los
sindicatos y los
homosexuales, entre otros muchos).
Otras personas que pueden también ser objeto de discriminación son las que poseen
necesidades especiales, caso de quienes poseen condiciones como
síndrome de Down,
retraso mental,
parálisis cerebral,
autismo,
síndrome de Asperger, etc. En estos casos la discriminación se manifiesta a través de términos
peyorativos dirigidos hacia estas personas.
Estos esfuerzos no deben cesar, pues todos hacemos parte de una sola
sociedad, de una sola comunidad en la que es necesario aprender, a fin
de tener una convivencia saludable y pacífica, a entender y aceptar las
diferencias generadas por la multiplicidad cultural que existe (véase
multiculturalidad).
Es fácil para cualquier miembro de la sociedad (cualquiera que sea el
sector al que pertenezca) desinvolucrarse del asunto de la
discriminación, sobre todo cuando no le afecta directamente; es más
difícil, en cambio, involucrarse en la lucha contra la discriminación
cuando esta lucha nace de un despertar de la conciencia, tanto a nivel
individual como a nivel colectivo.
Tal vez la discriminación, en cualquiera de sus formas, no llegue a
desaparecer nunca. Pero es menester que el ser humano siga haciendo
conciencia, tanto en su propia vida interior como a su alrededor (a
nivel de las distintas comunidades de que el individuo va formando parte
durante su desarrollo: familia, escuela, trabajo, transporte, negocio,
empresa, instituciones varias, deporte, etcétera), para generar a su vez
conciencia en otros. Otros que, aunque diferentes, son también los
mismos. Pues son también humanos.
Discriminación por género
La discriminación de género es un fenómeno social, puesto que son
necesarias representaciones de ambos sexos para que pueda darse esta
situación: no existe una igualdad de género a partir de la cual
denunciar la discriminación o desigualdad. Al contrario: la base de este
fenómeno es la supuesta supremacía de uno de los géneros.
Al tratarse de una elaboración social, el género es un concepto muy
difuso. No sólo cambia con el tiempo, sino también de una cultura a otra
y entre los diversos grupos dentro de una misma cultura. En
consecuencia, las diferencias son una construcción social y no una
característica esencial de individuos o grupos y, por lo tanto, las
desigualdades y los desequilibrios de poder no son un resultado
“natural” de las diferencias biológicas.
En términos estatales, el liberalismo ha apoyado la intervención del
Estado a favor de las mujeres como personas abstractas con derechos
abstractos, sin examinar estas nociones en términos de género, dando
lugar al
sexismo inverso.
Adicionalmente, como es el hombre hegemónico quien determina el
derecho, esta disciplina social ve y trata a las mujeres de la manera
como los hombres las ven y las tratan. Así pues, el estado liberal
constituye, de manera coercitiva y autoritaria, el orden social según
los intereses de los hombres como género, a través de la legitimación de
sus normas, la relación con la sociedad y políticas sustantivas. En
consecuencia, el género se mantiene como una división de poder (véase
relaciones de poder).
La discriminación de género adopta diversas formas de división de poder, algunos de cuyos aspectos incluyen:
Derechos humanos: Aunque las normas internacionales garantizan
derechos iguales a los hombres y a las mujeres, ésta no es la realidad
porque, por motivos de género, se les está negando el derecho a la
tierra y a la propiedad, a los recursos financieros, al empleo y a la
educación, entre otros, a los individuos.
Trabajo: En todo el mundo, tanto las mujeres como los hombres
trabajan. Sin embargo, las funciones que desempeñan las mujeres son
socialmente invisibles (se toman menos en cuenta, se habla mucho menos
de ellas, se dan por hecho), ya que tienden a ser de una naturaleza más
informal. Adicionalmente, los hombres ocupan la mayoría de las
posiciones de poder y de toma de decisiones en la esfera pública, dando
lugar a que las decisiones y políticas tiendan a reflejar las
necesidades y preferencias de los hombres, no de las mujeres.
Ventajas: Los recursos mundiales están distribuidos de forma muy
irregular, no sólo entre los distintos países, sino también entre los
hombres y las mujeres de un mismo país. Aunque se calcula que realizan
dos terceras partes del trabajo en el mundo, las mujeres sólo obtienen
una tercera parte de los ingresos, y poseen menos del 1 por ciento de la
propiedad mundial.
En 1989, la socialista española Carmen Cerdeira presentó ante el
Pleno del Senado la proposición de ley para la reforma del Código Civil
en aplicación del principio de no discriminación por razón de sexo.
Discriminación por origen étnico
La discriminación racial es un concepto que suele identificarse con
el de racismo y que lo abarca, aunque se trata de conceptos que no
coinciden exactamente. Mientras que el racismo es una ideología basada
en la superioridad de unas razas o etnias sobre otras, la discriminación
racial es un acto que, aunque suele estar fundado en una ideología
racista, no siempre lo está. En este sentido hay que tener en cuenta que
la discriminación racial positiva (cuando se establecen
discriminaciones con el fin de garantizar la igualdad de las personas
afectadas), constituye una forma de discriminación destinada a combatir
el racismo.
Discriminación por orientación sexual
Este tipo de discriminación, llamada
sexismo
por lo general, se diferencia de la discriminación por género en el
sentido de que, además de que incluye a dicha discriminación (esto es,
una constitución del orden social según los intereses de los hombres
como género frente a las mujeres, a través de la legitimación de sus
normas, la relación con la sociedad y políticas sustantivas), también
habla de la orientación sexual y de las identidades de género.
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Este tipo de discriminación se da tanto del hombre a la mujer como de
la mujer hacia el hombre, si bien se cree que suele presentarse con más
frecuencia por parte de los hombres hacia las mujeres que en sentido
contrario. La discriminación del hombre hacia la mujer, se caracteriza
por el hecho de que:
- Las mujeres tienen menos oportunidades en trabajos que anteriormente sólo eran para hombres, y además,
- Las mujeres tienen salarios más bajos.
Otra forma de discriminación es afirmar que solo las mujeres sufren
este problema y que estas por naturaleza son incapaces de caer en
caminos violentos, discriminatorios o sexistas.
La discriminación de la mujer hacia el hombre se caracteriza por:
- Un número creciente de denuncias por malos tratos inexistentes.
- La dificultad extrema de tener la custodia de los hijos, tras un divorcio.
- El SAP (Síndrome de Alienación parental).
Discriminación por especie
El
especismo o especieísmo es un término acuñado en 1970 por el psicólogo Richard D. Ryder
2 quien lo aplicó para describir la existencia de una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal.